Restaurante Bar Castillo Solis - Ojén, Málaga

LP

Un restaurante 100% recomendable para comer en Ojén. Comida riquísima, servicio inmejorable, y muy buen ambiente, en una terraza con vistas hacia el pueblo y las montañas de los alrededores. Para tres, hemos pedido carne mechada (la mejor que hemos probado nunca), queso frito con mermelada de arándanos, gambas al pil-pil, puntillitas de chipirones, bacalao frito, y brocheta de langostinos. De postre, tarta de queso. Con pan y bebida, hemos salido a algo menos de 20€ por persona. Repetiremos seguro cuando volvamos de turismo por esta zona.

Darcy Pace (EPC Wiltshire)

Lovely evening meal I really enjoyed the Castillo Solis Salad. The rest of the family enjoyed their meal too. The Tapas was excellent I had quails egg, anchovy and bacon and date which was just delicious, and also reasonably priced. Located a short walk from

Cueva de Las Campanas caves well worth a walk down to

FLECHA

Bar normal que se encuentra al lado de la gruta. La comida es básica, el trato de la camarera correcto pero de ahí no pasa, y el ambiente es un bar típico de pueblo. Lo bueno que tiene son las vistas y el pueblo que es muy bonito

Paloma Gómez Pérez

Lugar con ambiente familiar donde se come muy bien si no tienes prisa. Aunque el servicio deja mucho que desear.

Nos sentaron, limpiaron la mesa rápido y las bebidas las trajeron al momento. Los dos entrantes (Ensalada de la casa y croquetas) llegaron todos a la vez pero los principales salió cada uno más tarde que el otro. Pedimos 3 principales: secreto ibérico, pinchito de pollo y brocheta de pescados, mariscos y gambones.

La brocheta llegó cuando los demás ya nos habíamos terminado nuestros platos y ya había perdido el apetito. La brocheta lleva langostinos en vez de gambones y rosada.

Respecto al pinchito de pollo, hubo una confusión respecto al tamaño y hubo que pedir otro, que se olvidaron de traer, lo trajeron después de la brocheta y era como comerse una suela de zapato porque era un pinchito de cerdo en vez de pollo.

Y tiene uno de los mejores secretos que he comido, se deshace completamente en la boca.

La comida en líneas generales la hemos disfrutado, los entrantes y el secreto estaban muy bien. El fallo ha sido los tiempos en los que han traído cada cosa. Un poco más y nos da tiempo a hacer la digestión allí.

Aunque estuviese el bar lleno se podía hablar tranquilamente, no había gritos, un ambiente muy agradable para comer tranquilamente.

Lo malo ha sido como nos ha tratado la camarera rubia. Todos los fallos les echaba la culpa a las otras camareras, nos dijo que el pinchito de pollo que faltaba no estaba porque teníamos que esperar todas las comandas y apareció con un pinchito de cerdo. Se quejaba mucho de la camarera nueva.

Sandra

Restaurante familiar, acogedor y con una comida sabrosa y rica. Servicio muy rápido, atención muy agradable. La brocheta de rosada y gambas buenísima. Los niños comieron también muy bien y el trato lo mejor. Recomendable si vais a Ojén, pasar por aquí y comer. Además los precios muy razonables.

Laura Betti Garcia

Buen lugar ubicado en la calle principal que da acceso a Ojén, justa al lado de las escaleras de las cuevas/mirador.
Tiene un menú normal,con precios asequibles.
La comida tiene buena presentación, esta preparada con buenos ingredientes. Es sabrosa.
A ver, sirven bocadillos y platos combinados,pero se ve que están bien elaborados.
Recomiendo que si van a conocer las cuevas,una parada en este restaurante les dejará buen sabor de boca.
La atención es buena. Parece que va mucha gente local porque se conocían entre todos!
Lo recomiendo.

Daniel Jiménez Bueno

La comida está bastante bien, con una carta típica de tapas, raciones, bocatas, carnes y pescados. El precio también es bastante estándar, ni barato ni caro. Hay terraza fuera y más hueco en el interior.

En general, lo recomiendo para tomar algo.

PD: en las fotos se ve un escalope rebozado con patatas fritas, un bocadillo de pollo, queso y tomate, y unas croquetas. Todos los platos vienen acompañados de patatas fritas.

Lautaro Romero

Fui a visitar a mi tía y tapeamos en este lugar. Los solomillos estaban exquisitos y las papas bravas también muy buenas. El precio es bastante barato. El lugar tiene la esencia de especializarse en rica comida, y tener un ambiente más parecido a un bodegón, con mesas y sillas simples.