Los Corales Beach Club - Torremolinos, Málaga

Carmen García

Dedicandome a la gastronomía debo decir que La comida de este lugar es realmente comercial, lo típico para atraer turistas que no tienen idea de lo que comen, pedimos:
tinto de verano y la sangría.. mejor pedir Coca-Cola.
Gazpacho: (muy Aguado y sin sabor) realmente una vergüenza estando en Andalucía.
Ensalada de tomate con aguacate:
Estaba bien, pero habría que ser muy mal chef fastidiar para una ensalada
Espetos: estando en Málaga la verdad que la presentación es un desastre 6 sardinas en un plato, lo genial hubiera sido que fueran servidos en el típico pincho.
Plato de fritura: ... soso sin una pizca de sal.
Y para terminar la paella de marisco: el caldo base de sabor para la paella se puede preparar con antelación, aquí le ponen pastillas de caldo que ni siquiera se aseguran que este disueltas por completo pues encontramos un buen trozo.
El pan: lo mismo se quedó duro como una piedra a los 5 minutos de ser servido a la mesa.

No nos atrevimos a pedir los postres de la casa.?

Lo único a destacar y lo que salvo la comida fue la camarera que sirvió nuestra mesa, deberían de subirle el sueldo y bien merecido que lo tendria❤️❤️

Fuimos tres personas

Gracias y arreglar vuestra platos, pues el potencial del restaurante lo merece.

No volveria y no lo recomiendo, pues vacaciones son para disfrutar y realmente en este restaurante no lo hicimos.

paco medina

El servicio es muy atento, solo tome un cóctel sin alcohol que me encantó. Vistas inmejorables

Felipe Rafael González Fernández (Felipe R. González)

Aunque con un buen servicio de sus camarer@s, la comida (solomillo de cerdo a la pimienta), a un precio medio alto todo, no muy buena presentación, tipo años 80, excesiva guarnición de patatas fritas, con gajos de un tamaño extra grande y la salsa pimienta excasa y no bien hecha. Con mucho márgen para mejorar. Informado que es habitual su constante cambio de personal, y especialmente en cocina, me consta por lo sufrido por una de sus últimas empleadas por el trato recibido, y como sucede en general en muchos establecimientos de restauración en verano, las condiciones de trabajo no cumplen con las normativas vigentes ...

Cristina Martín

Botella pequeña de agua 2,50 €
Gin tónic en vaso de plástico de cumpleaños 8,50€.
Encima le pides vaso de cristal y te dicen que no porque es peligroso y mientas tanto ponen los refrescos y los cócteles en cristal.
Un robo
Salvo una chica argentina de camarera, trato pésimo.

Cristina De Gregorio

Sólo entramos a tomarnos un café, curiosa terraza con ambientación retro setentera de grandes sillones de mimbre y mesitas haciendo juego. Mucho foráneo con extrañas consumiciones de dudosa composición. Paciencia con la atención del personal.

Amanda

Se nota que es un lugar para timar a los extranjeros. Solo pedimos unos espetos para probarlos y las bebidas. Nos pusieron el pan con el plato y cubiertos (creo que esto es lo que nos cobraron por 2.5€ por persona que pone en el ticket como servicio a mesa) la cerveza era una jarra pequeña aunque parecía grande por la forma del vaso y salió a 4,50, ni en los mejores barrios de Madrid vaya. También pedí un tinto de verano que me lo pusieron de botellita de la casera y 3 euros... Luego los espetos poco hechos y más caros que otros chiringuitos del paseo. Para acabar pensé que no iban a traer las vueltas por lo que tardaban como vieron que no me iba me lo acabaron trayendo. Con los precios que tienen no dejo ni un céntimo. Además los baños super sucios y no había ni papel de manos ni higiénico. No había tanta gente como para desatender este servicio

Jose Luis Garcia Real

En el paseo marítimo cuando hemos ido es el único sitio que parecía tenía más ambiente. El servicio algo lento pero la mayoría de los camareros simpáticos. Los cócteles están a 7€ pero no esperes que tengan un sabor espectacular. He echado de menos algo de frutos secos o chucherías con los cócteles, es un detalle que no cuesta mucho queda bien de cara al servicio

PeraFull

El local por la noche está bien, con su terraza y su música y el cocktail poco cargado a mi parecer. Lo peor ha sido el servicio. Nos atendió una camarera que parecía no saber dónde estaba. Tardaba mucho tiempo en atendernos y a la pareja de al lado como media hora en tomarles nota. Tenía que venir otro camarero de otra zona para intentar solucionar la situación. Hemos tenido que pedir la cuenta como 3 o 4 veces porque a la tía parecía que se le olvidaba. Por último, en la terraza había excesiva cantidad de mosquitos. Salgo con las piernas bien llenas de picaduras.