Kanguro Chiringuito Fuente del Gallo - Conil de la Frontera, Cádiz

Cristóbal G. B.

Estábamos en la playa y decidimos entrar a comer aquí aunque las reseñas no era muy favorables con respecto a la comida, el ambiente y las vistas si comprobamos q son inmejorables. Pedimos unas lágrimas de atún que nunca habíamos probado y la verdad q que nos sorprendió gratamente, es un rebozado muy fino q de derrite en la boca, los filetes empanados de nuestro hijo muy bien elaborado y un lingote de atún, q podría haberse ganado las 5*, lastima q a tan buen producto, quizás algo pasado de cocción pero de sabor excepcional, le pongan de acompañamiento una patata maloliente y agria, y una ensalada de pimientos pasada, q no era del día sin duda alguna; mi consejo, es preferible poner el lingote solo, a mal acompañado. Pero en general la experiencia es buena por la amabilidad de sus camareros, las impresionantes vistas mientras comes y su buena comida si preguntas por las recomendaciones y platos frescos.

Sergio J.

Chiringuito a pie de playa. Algo ruidoso ya que tienen muchas mesas. Pero la atención es rápida, visita en pleno Agosto y el servicio fue rápido.
Tomamos una ensaladilla con atún, dos tortillitas de camarones, un salmorejo, unas brochetas de atún y una ración de choco frito. Con 3 bebidas. Total 55€, no está nada mal

Pablo R.

Tiene una terraza espectacular, literalmente encima del mar. Te hace pensar que estas en un. barco sobre las olas. Si a esto le añades que el servicio es muy amable y la comida es muy correcta, ya tienes lugar para disfrutar.

Amanda S.

Es un lugar mágico para ver la puesta de sol. Está en un alto y tiene unas vistas excepcionales.
Íbamos dando un paseo por la playa y la idea era pararse a tomar algo y seguir, pero estábamos tan bien que cenamos.
La comida súper rica y de calidad. Los camareros muy majos y atentos.
Los precios un poquito más elevados que en el centro de Conil pero muy asequibles para las vistas que tiene que lo valen.
La única pega los baños, que están bastante sucios y desatendidos.

Sandra F.

Llamamos para ver si tenían sitio ya que era viernes a las 15.00, nos dijeron que sin problema. Nada más llegar ya nos asignaron una mesa y nos tomaron nota. Las bebidas nos las trajeron al instante y la comida no tardó mas de 5 minutos. Durante la comida también fuimos pidiendo más bebidas que sirvieron con rapidez. La comida estaba buenísima, no le pondría pero a ninguno de los platos, las croquetas con los trozos grandes de atún dentro deliciosas y el salmorejo super suave. Los postres un espectáculo. Precios acorde a los platos y el lugar. Lo recomiendo 100%

GOMAANDT

El servicio es impecable; el personal es atento y amable, siempre dispuesto a ofrecer recomendaciones acertadas y asegurar que cada detalle de tu experiencia sea perfecto. Nos atendió Luis, cuyo conocimiento del menú y su pasión por la gastronomía fueron evidentes y apreciados.La carta es una fusión de cocina tradicional y moderna, con un enfoque en ingredientes frescos y de alta calidad. Para empezar, probamos el carpaccio de salmón, que estaba increíblemente fresco y acompañado de una vinagreta cítrica que realzaba su sabor. Como plato principal, opté por el risotto de hongos, una verdadera obra maestra: cremoso, perfectamente sazonado y con una textura inigualable.La selección de vinos es extensa y bien pensada, con opciones para complementar perfectamente cada plato. El sommelier nos sugirió un Malbec argentino que armonizó maravillosamente con nuestras elecciones.Para el postre, el mousse de chocolate con frutos rojos fue la guinda del pastel, literalmente. Su textura suave y su equilibrio de sabores hicieron que cada bocado fuera un placer.

Fanny C.

Lastima por el sitio, por que es espectacular, pero la comida no !!!!! Pedimos ensaladilla con atún, no valía nada y cachopo, la carne muy dura, el rebozado muy quemado, el peor cachopo que me he comido.😔

Mariano ?.

Fuimos 5 amigos a comer el sábado, habiendo realizado la reserva con bastante antelación y especialmente por ir a comer arroz.

Al llegar la sorpresa fue que no había arroz.
Y no solo eso, tampoco había croquetas, ensaladilla….

A medida que avanzaba el servicio, iba a peor! Teníamos que pedir una y otra vez la comida que faltaba, casi teniendo que levantarnos a preguntar cuánto faltaba, a pedir bebidas..

Cuando estamos casi esperando los últimos platos se nos informa que uno de los platos que pedimos no había… y tuvimos que pedir como 3 veces el último plato, que era el lingote, que deja mucho que desear para ser un trozo de atún regulero con 3 patatas por 22€. Y qué decir que nos cobren 8 servicios de pan y picos siendo 5 personas.

Por destacar algo, las tortillas de camarones estaban muy buenas, así como el helado de filipinos.

Sin ninguna duda, no volveremos! Abarcar menos reservas y dar un servicio de calidad.