Bar Los Osunas - Villaconejos, Madrid

Álex Gutierrez

Fuimos a comer a Villaconejos y la sorpresa que nos llevamos con este bar fue muy agradable.

Pedimos las mollejas fritas (7€), la oreja frita (9€) y el camarero nos recomendó la sepia (11€). El bar tiene diferentes platos entre raciones, bocadillos, hamburguesas o pizzas.

Nosotros nos quedamos con la sepia y la oreja como recomendación. Avisar que las raciones son grandes, a nosotros nos sobró y las pedimos para llevar.

Xiomara Gómez

Buen lugar para todo, para comer y beber, los camareros son de lo mejor, Daniel y Sandra grandes trabajadores, obvio volveré a por más alitas de pincho que están muy ricas, también las de ración y me encantan los montados de panceta con mahonesa, también me gusta el tinto de verano de aquí, pidanlo con mora, y bueno, un bar excelente, recomendadisimo, vengan

Juan Alfonso Pérez Marín

Buen trato, raciones abundantes y excelente calidad. Todo riquísimo, a destacar, sobre todo, la oreja a la plancha al ajillo, las patatas ali oli, los calamares y el bocadillo de calamares con ali oli (grande y crujiente), mucho mejor que el famoso de Madrid. Buen café y terraza exterior

Rose Vera Luza

Buen servicio y los aperitivos 10/10
Rafa y Sandra nos atendieron de lo mejor que hay
Sin duda repetiría !

Kirsten Del saz orozco maier

Bar con una terraza en zona peatonal. Comida casera y abundante a excepción de las patatas fritas que son congeladas... Íbamos sólo a tomar algo de beber y finalmente cenamos y todo muy rico. En especial el sándwich vegetal, nos encantó y las alitas de pollo.

Beatriz Ortega

Me encanta! Las raciones abundantes, económicas y sobre todo riquísimas! se nota que cocinan con esmero. Rafa y sus hijos son un encanto. Además puedes pedir la comida para llevar.

José Montoya

Atención por parte de la camarera malisima, deja que la gente se coma todo el frio en la terrasa con tal de no bajar las persianas para ella poder fumar en el sitio...
Fuimos dos familias con niños incluyendo un bebe, nos hicimos en la terraza y pedimos que nos bajaran uno de los cerramientos para proteger del viento a los niños (dentro estaba lleno), una de las camareras fue a bajar la persiana y otra le dijo que no lo hiciera....
Rato después otra mesa se quejo con un chico que llego que parecía el dueño, muy majo, y entonces vino y bajo la persiana pero ya nosotros habíamos estado esperando alrededor de una hora a que nos sirvieran los platos con los niños pasando frio gracias a la descerebrada que antepone su comodidad y su vicio a la comodidad de unos niños pequeños...

Lo mejor es que pedimos dos raciones de patatas fritas que en la carta están a 3'5 c/u y cuando nos sirven nos ponen patatas bravas pero sin salsa, le comentamos al chico que habíamos pedido normales y nos dice que se le acabaron y le decimos que esta bien, que estas nos sirven...
El chico le dice a la camarera que nos ponga salsa de bravas (sin nosotros pedirlo) y esta le dice que no y el le insiste...
Pues bien, las salsas nunca llegaron pero cuando nos trajeron la cuenta, sorpresa... la descarada nos cobra 2 raciones de bravas 5€ c/u...
Le reclamamos y todavía es tan descarada que dice que es que como nos habían puesto salsas pues que valían 5€... lógicamente tuvo que corregir la factura...

En cuanto a la comida todo bien, excelentes precios y sabores correctos aunque tardaron mucho en servir.

Una pena que un sitio tan agradable y que se nota que el dueño le pone todo el cariño se vea manchado de esta forma por la actitud de esta chica que le da igual que sus clientes pasen frio, incluso viendo niños pequeños y un bebe, con tal de poder ella satisfacer su vicio de tabaco sin tener que moverse mucho...

Mayra Lopez

Totalmente recomendable el trato de la camarera los dueños y los hijos espectacular te hacen sentirte en familia las raciones muy buenas y en abundancia.