Bar Lino - O Pino, A Coruña

Sofi

Raciones grandes ya sea tostada o bocadillo. Atención rápida y amable. Tostada jamón y tomate con café con leche - 4,90€.
Cuenta con terraza, se pide en barra y ya te lo tomas dónde quieres.

Carolina MR

Un lugar tranquilo para pasar a tomar un café, tartas, etc. Se ve que muchos visitantes les dan pan a los pajaritos y entonces estos se sientan también a la mesa. El camino para llegar a este bar/cafeteria es muy chulo. La atención en todo momento amable y cordial.

carlos figueruelo rodriguez

Buen sitio para hacer una parada rápida en tu camino. Buena terraza donde podrás descansar y reponerte durante un rato.
Sirven pichos, bocatas......
Yo solo pedí un zumo de naranja natural, bastante bueno, pero vi varios picos de tortilla por mi alrededor y he de decir que tenía buena pinta.
El servicio atento y rapido

Jesus Mp

Peor desayuno del camino con diferencia y encima precio desorbitado (cuando dices una tostada entera, ES ENTERA, no medio trozo de pan por 2'5€). Encima, parece que cuando pides algo el camarero te está perdonando... Vayan al siguiente bar que está a poco más de 10m andando y es mucho mejor y más barato!!

Diego Gil

Trato vergonzoso. Veníamos hechos polvo de andar durante horas, le preguntamos al llegar si podíamos juntar mesas y nos dice de la manera más desagradable que "si no vamos a consumir, no". Obviamente, si vas a un bar debes consumir, pero las formas han sido horrorosas. Dejando de lado el trato que algunos han recibido al pedir, lo peor ha llegado al final, después de pagar. Un colega se ha puesto muy enfermo, no ha podido aguantarse, y ha vomitado en el sitio. Es comprensible que eso sea desagradable para el dueño de un bar porque estropea el ambiente y a los clientes, pero su reacción ha dejado claro lo que le importa. En lugar de preocuparse por el estado del chico, lo que ha hecho es quejarse de si no podía haber vomitado en el baño (baños que, por cierto, no tienen papel ni jabón, así que tampoco sé si le habría compensado). Según él, el turista exige y el peregrino agradece, pero por lo que se ve, te trata igual de mal seas lo que seas.

Roberto Ralph

Paramos a este bar a desayunar tras un camino de varias horas.
Fui al baño, no sin antes recibir un comentario del dueño del estilo "acaso vas a consumir?". Llegué y me encontré con un baño sin jabón de manos y sin papel, lo cuál sustituyó por un servilletero... Igual al dueño le sirve ese papel de lija para hacer sus necesidades, pero creo que a un ser humano, sea peregrino o turista (como el dice) no.

Fernando Belinchón Bernabé

Pasé como peregrino el día 5 de septiembre con la idea de desayunar. El trato no fue el mejor, cosa que puedo llegar a entender dado el nivel grandísimo de gente que había y que el cansancio se va acumulando. Eso entra dentro de lo normal. El motivo de la mala reseña es que me sirvió un colacao usando leche en mal estado. Lo comentó en la barra, "esta leche está mala", una vez ya me lo habían preparado. Inocente de mí, pensé que si me había preparado un Colacao con leche mala me avisaría y me lo retiraría y que si no me avisaba era porque había usado otra. Pues la diarrea que tuve la noche siguiente dice todo lo contrario. Mucha casualidad sería que fuera por otra cosa que haya comido teniendo en cuenta ese comentario que dijo y lo que yo había pedido. Un saludo y eviten este lugar y al propietario le pregunto por qué no me avisó.

Noa Núñez

Si pudiese dar una calificación de 0, lo haría. El cartel dentro del bar que dice “El turista exige, el peregrino agradece” ya da una idea del tipo de actitud que se puede esperar.

Al llegar, como éramos un grupo grande, preguntamos si podíamos mover las mesas. El dueño nos miró con mala cara y, cuando le dijimos que después las devolveríamos a su lugar, nos respondió de muy mala gana que solo si íbamos a consumir.

Además, en el baño no había ni papel higiénico ni jabón.

Lo peor fue cuando un peregrino de nuestro grupo se sintió mal y no alcanzó a llegar al baño para vomitar, por lo que lo hizo en una esquina de la terraza. En lugar de preguntar si estaba bien, el dueño comenzó a gritarle por no haber llegado al baño, pese a que todos le explicábamos que no le dio tiempo. Entiendo que es un trabajo estresante y que hay mucho esfuerzo detrás que no siempre se ve (lo sé de primera mano), pero eso no justifica una actitud déspota y una total falta de empatía.

La cocinera parecía simpática.

Si podéis ir a otro sitio, no lo dudéis.

ACTUALIZO RESEÑA CON RESPECTO RESPUESTA DEL PROPIETARIO:

Buenas tardes,

Tengo la impresión de que no has captado bien la información de la reseña. Para mí, la frase en cuestión no es lo importante. Lo que realmente me importa es cómo nos trataste, especialmente a mi compañero. Tuvimos que sacarlo del lugar de corriendo para evitar que siguieras gritándole, y poco después tuvo que ser trasladado en ambulancia a Urgencias.

Menciono la frase solo como un ejemplo; nadie tenía intención de escribir una reseña por eso. Sin embargo, es cierto que al entrar al bar nos llamó la atención. Personalmente, no me importa lo que tengáis en la pared, pero ese detalle ya daba una idea de vuestra filosofía. Si lees los comentarios y las respuestas en Google, te darás cuenta de que a la mínima crítica negativa llamas "turigrino" o "turista" a la persona, mientras que a quienes dejan una reseña positiva les deseas un "buen camino, peregrino".

Espero de corazón que nunca te veas en una situación similar a la nuestra. Y si algún día te ocurre, ojalá que quienes te rodeen tengan la empatía suficiente para preguntarte si estás bien antes de comenzar a gritarte.