Bar Laya - Cambados, Pontevedra

Andrea

La ubicación bien, pero el servicio muy malo. Tardan mucho en atender, al señor que teníamos al lado tardaron no sé cuantos viajes que hicieron en atenderle…. La comida en fin, menos mal que no pedimos el pulpo y eso que dicen que son especialistas en ello. Poco más que decir, no vamos a volver. Adjunto foto. Esto pasa cuando se cuida más el turismo extranjero que el de casa. Chorizo Palacios o hacendado y queso que según el, era de tetilla. Cortado con un hacha a juzgar por la presentación.
Al menos, le pedimos cambiarlo por otra de croquetas y eso si que lo hicieron. Pero no es recomendable este lugar.

Laura Alvarez

Visité este bar recientemente y lamentablemente fue una experiencia para olvidar. El servicio dejó mucho que desear; la camarera parecía no entender lo que pedíamos y, como resultado, nos trajo varios platos erróneos. La comida fue decepcionante: el jamón serrano era de sobre, la tabla de quesos consistía en un solo queso de baja calidad y mal cortado, y los mejillones eran pequeños, casi sin carne y con pelos, lo que fue realmente desagradable. En resumen, fue una mala experiencia y definitivamente no pienso repetir.

Pablo Marcos

Pues la verdad que no habíamos visto las reseñas antes de ir y para mi no se justifican. El trato fue bueno pues fue el unico sitio que nos admitio para cenar de todo cambados a las 23:15 de la noche y lo que pedimos estaba bueno. Nos avisaron de que tardaba porque había mucha gente. En especial una loca del c*** que casi se come al pobre crio que estaba aprendiendo a ser camarero y que nada tenia que ver. Para mi un sitio en el que poder disfrutar de unos buenos mejillones de la ria y, a veces, con un poquito de show.

Victoria Moreno

Una experiencia inolvidable, una hora y media para traer una tapa de chorizo, una de queso y una de jamón. ( platos de la medida de café con leche ) Croquetas a la hora y 45 minutos de estar sentados.
El chico de la barra haciendo ver que trabaja mientras los otros van sacando la lengua, un pobre Sr de avanzada edad de arriba abajo…. A mi me daría vergüenza como persona joven, permitir eso. Por otra parte y haciendo una crítica constructiva, es más fácil trabajar que hacer ver que trabajas….

No hay equipo, ni son compañeros, eso sí, para traer la cuenta ni dos minutos. Y al pedir que nos cobren con datáfono, nos contestan con un QUEE!!

Juzguen ustedes mismos con las fotos.

Si deciden ir porque tienen mucho tiempo, suerte en el intento.
Está claro que no volveremos jamás.

Pd. Pongo 1 estrella porque sino no me permiten colgar esta reseña.

J N

Si en la carta pone "quesos", y le pregunto al camarero si es una tabla de quesos, me dice que sí, lo pido, y me trae trocitos de un queso... pues me siento engañado, como no!
Pedimos dos albariños, un Aquarius y los quesos. Los albariños estaban buenos, no hay queja, pero el Aquarius sin un vaso, y ni una servilleta.
Sin contar que para pagar con tarjeta, mínimo tienes que consumir 20€.
Creo que para un local que está el plena plaza de Fefiñans, la zona más turística de Cambados, no se pueden cometer errores como esos.

Iñaki Belamendia

La primera vez que me sacan un albariño a temperatura ambiente. Se lo digo al camarero y me dice que la cámara está a 4°C y el vino está a esa temperatura. En fin no merece la pena gastarse el dinero en este bar.

Elena Redondo

La verdad es que llegamos aquí porque no había otra opción pero si que es verdad que el trato deja mucho que desear… yo no entiendo muy bien por qué cuando vas a un bar a consumir y gastar encima te tratan mal… el vino muy bueno… pero pedir una ración de chorizo y decirnos que va a tardar ( cuando es un embutido que solo hay que cortar). Yo entiendo que haya muchas mesas pero si no tienes capacidad de ofrecer un servicio adecuado para todas, no te metas a hacerlo, no creéis? En fin… esta claro que vive del desborde…

Rocío Pérez

Y porque no se puede poner menos estrellas. Te sientas y te levantas con las mismas porque nadie te atiende. Está muy céntrico pero para pasar de largo y ya.
Por no hablar de que no recogen ni los platos de la mesa anterior.