Restaurante DepiKofino - Sevilla, Sevilla

Luz Perez

Conocimos el lugar por dos ocasiones anteriores en las que estuvimos y como nos gustó mucho la comida y la atención, lo elegimos para celebrar nuestra boda civil con la familia más cercana. Yo iba a la carta porque soy vegetariana y el resto llevaba menú con entrantes y plato principal. El precio está muy bien, con bebidas y postre. Les gustó mucho la comida y quedaron encantados. Además fueron muy amables. Gracias por formar parte de nuestro día especial.

Rocio

Un sitio muy recomendable para disfrutar de platos típicos con un toque innovador y llenos de sabor. El servicio y la atención por parte de la camarera fue inmejorable. Nos quedamos con ganas de probar más plantos de la carta porque todos llaman bastante la atención. Las croquetas de caña de lomo y las de setas con parmesano merecen la pena y el risoto ibérico estaba muy bueno. La tarta de queso está increíble. Un lugar para volver sin duda!

Felipe

Un lugar agradable donde la comida está bien tratada, hay tapas clásicas y versiones de cocina más actuales.
La única pega es la relación cantidad precio para alguien que coma bastante.
La tarta de zanahoria está buena y equilibrada, el coulan no creo que sea casero. Aún así, todo bueno

Irene

Comida de calidad y muy rica, uno de los platos que me hizo estallar la cabeza fue el perrito de gambon (mi favorito) y el solomillo de ternera al humo de romero uno de los mejores que he probado sin duda. Pero lo mejor de este sitio es su cocinera, una chica agradable y que rebosa devoción por su trabajo (a parte que esta buenísima, menudo pibon de tía ) volveré!

Olmo Arquero Peinazo

Sitio muy recomendable para comer. No tienen una gran variedad en carta, pero lo que hemos probado estaba bastante bueno.

Las tapas sirven perfectamente para compartir. Al menos la ensalada, si sois dos personas, basta con una tapa.

Marina Gamero

Buscábamos algún lugar por la zona para tomar unas tapas por cumpleaños y nos pareció atractivo e interesante por la carta y fuera de carta.

Local con terraza agradable y salón diferenciado en dos espacios, uno más íntimo y apartado de zona principal y el otro que forma parte de la cabecera del local, algo más jaleoso. De ambiente acogedor y decoración rústica urbana, su oferta gastronómica está basada en cocina internacional, teniendo presente platos de cocina tradicional innovada.

Éramos un grupo de cinco amigos y decidimos pedir todo a compartir. Nos quedamos con las ganas de probar varios fuera de carta ya agotados, finalmente nuestra elección:

- Croquetas de caña de lomo y setas con parmesano, ambas crujientes, doradas y cremosas en su interior. Las de caña de lomo suaves y más bien tontas, nos decepcionó. Sin embargo, las de boletus muy ricas, nos gustaron tanto que repetimos. Muy recomendables las croquetas de boletus.

- Gyozas de verduras, relleno sabroso y contundente. Me gustan las que llevan un toque de plancha u horneado que aportan toque crujiente, como estas.

- Cerdo sumiso, solomillo de cerdo con salsa elaborada a partir del propio jugo de la carne. Carne tierna y jugosa, salsa no destacable. La presentan acompañada de chips de batata.

- Tataki de pato con compota de fresas y guindillas, correcto, pero no destacable.

- Huevos rotos con morcilla de Burgos y lascas de parmesano, combinación acertada y bien rica. Algo corto de sal, pero lo solventamos sobre la marcha, nos gustó bastante.

- Queso, el mejor postre sin duda. Correcto.

En cuanto a carta de vinos, aparentemente es amplia, pero quizás fue puntual del día que estuvimos, pero cierto es, que lo que nos ofrecieron era bien escaso y teníamos poco margen incluso para pedir botellas. Es más, solo ofrecían un tipo de vino tinto por copas (bastante mediocre), cuando en carta aparecen varios disponibles.

Lo anteriormente comentado junto a un par de rondas de bebidas y dos botellas de vino ascendió a poco menos de 160€.

Como conclusión puedo decir, que si se da de repetir por circunstancias repetiré, pero intencionadamente no lo haré.

Laurentinia

Paseábamos por la zona y entramos ahí de casualidad, la terraza estaba llena pero nos acomodaron dentro y fue una estupenda decisión, temperatura ideal. Pedimos en base a tapas para probar varias cosas y muy bien, ensaladilla de melva buenísima, gyozas de verduras con una rica salsa agridulce, lomo de corvina con carbonara de mortadela y luego atún encebollado, con postres de tarta de zanahoria y torrija. Las bebidas que pedimos eran de un volumen un poco superior al habitual.

Juan José Barraso

Buen sitio para ir a comer. Tienen una carta variada y algunas sugerencias fuera de carta. La relación calidad precio está bien.
Disponen de comedor interior y una amplia terraza, pero es recomendable reservar, sobre todo los fines de semana.
El servicio muy amable y atento, al menos los camareros que nos atendieron.